En alguna etapa de nuestra vida, bien sea al conseguir un nuevo trabajo o formar una nueva familia, llega un momento en el que deseamos o tenemos que mudarnos. Cambiarse a otra casa, cambiarse de ciudad o incluso de país son cambios importantes y fuertes por el estrés que provocan. Algunas veces decidimos, si es una mudanza no tan grande y con pocas pertenencias o no es tan lejos, tomar la elección de mudarnos por nuestra cuenta y tener el control total de todo el proceso hasta la llegada a la nueva residencia. Por eso es importante en estos casos saber cómo planificar una mudanza por tu cuenta.
Prepararse es lo primero
Gracias a los sabios consejos de los especialistas de mudanzas en Madrid, mudarse por cuenta propia no tiene que ser un mayor trauma, por lo que lo primero que se debe hacer es organizarse y establecer un plan de mudanza con anticipación.
También hay muchos aspectos y factores a tener en cuenta, y cosas en las que ni pensamos, como conseguir los materiales necesarios para la mudanza (cajas, bolsas, película plástica estirable, cinta de pegar, marcador y cortador, entre otros), hacer una caja especial para documentos importantes, o para empacar por separado artículos de higiene personal o de uso frecuente.
La ayuda de los amigos también cuenta
Cuando llegamos al punto de mudarnos, muchas preguntas vienen a la mente con horror: ¿cómo empaco, ¿cómo manejo, ¿cómo transporto los muebles sin la ayuda de una empresa? Si tienes muchos objetos y muebles que mover, en una gran ciudad, entre tráfico y dificultades para aparcar, la mudanza puede convertirse en un estrés menor si cuentas con la ayuda de otras personas, familiares y amigos pueden ayudar y hacer más divertido el cambio de residencia.
La planificación ahorra mucho esfuerzo y tiempo
Muchos no saben que una mudanza empieza mucho antes de empacar las cosas. Embalar los artículos en cajas de cartón en buen estado, selladas con cinta adhesiva y, si es posible, cubiertas de plástico de burbujas o mantas son solo algunas formas de proteger sus pertenencias personales. Si elige empacar artículos pequeños, platos, ropa y libros, entre otros, es bueno comenzar unos días antes de la mudanza y etiquetarlos con cuidado. También, es preciso asegurarse de que el día de la mudanza haya un acceso completo a la casa o al edificio, que no se programen trabajos de reparación en el inmueble o trabajos de asfaltado en la calle.
A montar las cosas
Como ya dijimos, hacer una mudanza por cuenta propia, incluye buscar ayuda no pagada. Los familiares y amigos pueden ser parte de la tropa trabajadora, con la ventaja de realizar el trabajo en confianza y entre risas y bromas. Esto reducirá el estrés y, aunque la tarea se hará más lenta que con una empresa especializada, igual se hará con éxito.
Si se decide, piense mucho antes cómo planificar una mudanza por tu cuenta y recuerde que una mudanza que normalmente dura unas pocas horas, puede tardar más si lo hace por usted mismo, así que tenga paciencia, planifique, empaque, cargue y descargue con calma hasta estar establecido en su nueva residencia.